- En dias pasados intervine en una discusión de lo que podrían ser los nuevos partidos politicos luego de las elecciones. Fue en el blog de Iria y lo publico aqui (http://resteados.blogsome.com/2006/12/04/los-partidos-de-esta-generacion/) "¿Realmente tenemos partidos políticos actualmente en Venezuela? O peor aun ¿los actores “políticos” de la oposición están haciendo política? ¿La propuesta política mas acabada de la socialdemocracia (Un Nuevo Tiempo) es el reparto directo de la renta petrolera (Mi Negra)? ¿Cuál es el proyecto liberal-reformista de Primero Justicia más allá de expresar orgánicamente a los sectores de clase media antichavista en Caracas y otras ciudades grandes? Esa búsqueda desesperada de un “líder” que suba cerros o de un discurso en “sintonía con las mayorías”, como si el problema fuera el “carisma” de Chavez o una simple falla mercadotécnica, solo refleja la tragedia de una oposición sin sustrato conceptual, unida simplemente por su dogmático “antichavismo”.La izquierda no-chavista se desdibujó desde hace mucho tiempo, al menos desde el 2002. ¿Quién puede entender a Bandera Roja? El discurso antiautoritario, la critica al personalismo chavista (y por extensión de gobernadores y alcaldes), el crecimiento desordenado y clientelar del Estado, y como consecuencia de ello la ineficiencia y la corrupción, pudieron haber sido unas banderas sino exitosas, al menos definitorias de esa izquierda “modernizante”. Todo ello acompañado por una critica abierta y de deslinde de las posiciones golpistas, fascistas y de derecha “anticomunista” de los sectores mayoritarios de la oposición. ¿Qué tenia que perder esa izquierda de haberse “atrevido” a adoptar estas posiciones? Lo cierto es que Teodoro, quien si se atrevió a condenar sin ambigüedades el golpe del 2002, no sólo no perdió, sino que ahora podría aparecer como el conductor conceptual de una tendencia de izquierda no chavista.Puntualmente el reto es que los sectores de oposición vuelvan a hacer política:a) Primero Justicia y la centroderecha: “seguimos en la lucha”. ¿Cuál lucha? O sea no aprendieron nada y simplemente se desgastaran orgánicamenteb) El Rosalismo: que siga el reggeton y “Mi Negra” para el 2021. Ahí no hay nada. No solo de pan vive el hombrec) La izquierda no chavista: ¿se atreverá a discutir el socialismo del siglo XXI? La corrupción, la ineficiencia, el autoritarismo, los nuevos modelos de empresas y las nuevas formas de participación política…"
- En el lado del chavismo pareciera que en el interior de los partidos politicos no hay un debate conceptual sobre el ejercicio de la política. Son, unos mejores que otros, aparatos electorales y de mediación clientelar con el Estado. Quien ha promovido el debate, más alla de lo meramente propagandístico, ha sido el propio Chavez y sectores académicos sin vinculacion orgánica con los partidos. Pero la idea no es entrar en este punto propiamente, pero si en lo que respecta al ejercicio de la ciudadanía como expresión cotidiana de la politica. Esas organizaciones ni son partidos de cuadros (formadores de la vanguardia, semilleros de lideres...) y muchos menos movilizadores sociales. Son sólo mediadores clientelares. Por eso el activismo politico ha terminado por asumirlo el propio Estado, tanto con los mismos organismos publicos como con organizaciones paraestatales (Circulos Bolivarianos, Frente Francisco Miranda).
- El clásico ejercicio de la política en Venezuela tiene dos paradigmas: AD y el PCV. AD con sus famosos y omnipresentes Comites de Base era un partido de masas, aunque con una estructura operacional absolutamente leninista. El PCV con sus células era un partido de cuadros, formador de profesionales de la politica y de lideres sociales. Desde esas estructuras el partido interactuaba con la sociedad, no tanto como mediador, sino fundamentalmente como su conductor. Los adecos y los comunistas estaban en los sindicatos, las asociaciones de vecinos, los centros de estudiantes, los gremios profesionales y cualquier escenario donde la gente actuara y se relacionara con el Estado y con los otros actores sociales o productivos. Más alla de las desviaciones clientelares que vendrían despues, la cosa era asi como que cada quien sabia a a que atenerse si trataba con un adeco, un copeyano (porque los demas partidos se copiaron el modelo), un comunista o un masista. Aunque un poco más complejo la cosa era como en la guerra fría.
- La antipolitica comenzó en los 80. Me imagino que con razones muy valederas. Las partidos controlaban y manejaban a su antojo las organizaciones sociales. Ya no interactuaban y dirigían, se apropiaban del espacio. El discurso antipartido tomó fuerza, apoyado además por sectores económicos que quizas pretendían (o creían que podían) liberarse de la mediación de los partidos en el manejo del Estado y del poder. La administración del Estado era un tema "gerencial", de eficiencia empresarial. Entre eso y el "fin de historia", la politica se banalizó. Hacer politica era simplemente mantener las calles limpias...
- Ya se sabe la historia de los 90. Por supuesto que Chávez llega montado en esa ola final de la antipolítica. Asi como llegó Irene, Salas Romer, y unos cuantos mas que han desaparecido en acción. El problema es que Chávez ni era hijo de la antipolitica y mucho menos su heredero. Peor aun, ya lo dijo Fukuyama, "Chavez es el retorno de la historia"
- La vaina era que nadie estaba preparado para ese retorno a la historia. Eso es lo que explica la orfanda política en la cual quedó el país, especialmente la oposición antichavista. Por eso la dirección de la oposición siempre tuvo un caracter corporativista, de defensa de intereses (indudablemente legítimos para los poseedores de esos intereses), pero donde la sociedad que la respaldó (es decir, los imbeciles que se creen "clase media" y ven Globovision) simplemente fue un instrumento operacional de la confrontación.
- Pero la vaina tambien significó que el chavismo no estaba preparado para hacer política. Peor aun, todavía no lo está. ¿Desde cuando los partidos o los grupos que terminaron respaldando a Chavez no discutían un carajo? Es más, la mayoría ni discutió (en términos politico, no electorales) su respaldo a Chavez. Simplemente se montaron en el autobus. Eso explica los primero peos de Chavez con el MAS y con el PPT, y quizá con los demás factores que lo apoyaban.
- Por eso los partidos que respaldan a Chavez no crecen. Solo aparecen más y más. Cada quien arma su partido, o mejor dicho su herramienta para ver si "martilla" al gobierno o a cualquier bolsa que se le atraviese. En el partido leninista (lease AD y PCV) la militancia aportaba su cotización, en el MVR en muchos lugares no logran reunir ni para pagar el alquiler de la sede del partido.
- Lo que si crece es un chavismo "realengo" que no participa en política, pero que es potencialmente mucho más político que los grupos electorales que respaldan a Chavez. Ese chavismo realengo está en todas partes, es el "voto oculto" con el cual no contaba Chavez pero que Rosales creía que era suyo. Ese es el chavismo que promovió y seguramente se siente satisfecho con los consejos comunales y en general con la tesis del poder popular. Es un chavismo que surge por el miedo a la derecha, al golpe del Estado y al sabotaje petrolero y empresarial del 2002. ¿Que van a hacer para integrar orgánicamente a esa gente? ¿El partido único seria una salida? Claro, eso supone un partido de masas (abierto y democrático), y no el partido de cuadros o aparato electoral que seguramente vislumbra el PPT, Podemos y el MVR.
- La "despolitización" de la politica tiene otra consecuencia muy peligrosa: la aparición de mafias. Se ve mucho y en forma abierta en ciertos sectores sindicales. La construcción es el caso más patetico: grupos organizados alrededor de un "padrino" que a punta de plomo se apropian de las obras tanto publicas como privadas. El negocio es tan bueno que le cobran tanto a los trabajadores como a los constructores. Nadie dice nada porque a todos les resulta más barato ceder al chantaje. Recuerden lo que pasó hace semanas en Plaza Venezuela cuando dos personas murieron por un enfrentamiento a tiros entre sindicatos "bolivarianos".
- ¿Será posible un regreso a la politica en forma masiva que trascienda la banalización y el clientelismo? ¿Volveremos a ver a los miembros de comites locales, celulas o redes populares, yendo a la sede de su partido con su cuadernito bajo el brazo? Antes los adecos leian a Romulo Betancourt, los copeyanos a Caldera y a Calvani y la gente de izquierda tenia a su disposición autores y editoriales completas para su formación. Pareciera que el regreso a la politica anda por esos lados...
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5 comentarios :
A mi no me parece que el MVR esté formando cuadros, y tampoco parece que jueguen a ser un partido democratico de masas. Es que de verdad muchas veces no parecen un partido, en el sentido estricto. Quizás por eso Chavez pidio que no se desarticulara el Comando Miranda, con miras a ganar organicidad desde allí.
De que la gente que no esté identificada con el partido tipo-cuadros, si lo esté con los consejos comunales, no se... esa es una re-minoria. En todo caso los retos organizacionales de los partidos son punto central en el futuro cercano. El desarrollo puede afectar mucho, ya veremos.
El MVR es sólo una maquinaria electoral, y aunque no quise caer en la famosa y "lugarcomunista" frase de Lenin, "sin teoria revolucionaria no hay practica revolucionaria". Por eso la importancia de una agenda que rescate la teoría, y eso es válido tanto para los sectores que respaldan a Chavez (que vaina que por esa falta de sustraato conceptual, todo gire alrededor de un hombre), como para quienes lo adversan. Sobre los consejos comunales me parece que son un excelente espacio para el ejercicio de la ciudadanía, pero no para el debate y la organización partidista. Sería una forma más de la banalización de la política. Lo que si digo es que quienes participan en esos espacios (que por lo visto no son minorias, aunque siento que los sectores de "clase media" nos hemos marginado) necesitan ir más allá de la calle rota o el ascensor dañado.
Lo que digo es que hay los mismo niveles de identificacion con un proyecto de partido de cuadros, que con algo mas participativo como los consejos comunales, con una ligera ventaja de esto ultimo.
Es decir, que no es que tenemos un gran apoyo de la via participativa. Si asi fuera, habria mas tensiones a la hora de nombrar candidatos, que sigue siendo a dedo.
En la oposición, quizás porque no se cuenta con los mecanismos clientelares, hay más posibilidades de experimentar con formas de organización democrática. Posibilidades que pueden ser desaprovechadas, por supuesto.
Rosales, como buen adeco, quiere un partido de masas, sumar militantes de base que estén en el barrio y tengan las mismas preocupaciones del vecino; como la concepción es policlasista y pragmática el programa ideológico resulta secundario. Primero Justicia, en cambio, está tratando de crear un híbrido: ellos si se han preocupado por meter semillas de formación ideológica y darle herramientas de liderazgo a sus dirigentes locales, pero manteniendo la visión pragmática de darle prioridad a los problemas de la gestión de servicios públicos y no a los grandes debates ideológicos.
Tengo la impresión de que el sentimiento antipartido sigue vigente. Sí es así, ni el esquema de partido de masas ni el esquema de partidos de cuadros son las mejores opciones de organización política. Sigo pensando que es necesario explorar el modelo de alianzas democráticas y redes de movimientos comunitarios. Pienso en partidos pequeños, con cuadros muy bien formados ideológicamente, con herramientas técnicas para impulsar debates políticos y con relaciones horizontales con movimientos sociales independientes.
Lo orgánico debería ser una expresión de lo conceptual. Lo del PSUV parece ir en ese sentido en forma bien definida. Hay debates bien serios en algunos sectores. En la oposición no se si el debate en PJ tiene algún sustrato conceptual, o no va más allá del control de una estructura partidista nacional (lo cual no es poca cosa). Ojala el debate (y los golpes) tengan algún origen teórico. El punto en todo caso es que los partidos (o como se les quiera llamar) son (o deberían ser)expresión de la visión y de los intereses de sectores de la sociedad. Y mas que el acceso al poder (o sea el control del Estado) su éxito estará determinado por su capacidad para promover su visión y sus intereses en el marco de la actuación del Estado. La estructura organizativo y los métodos, asi como las alianzas y acuerdos con otro sectores, estará determinada por esa visión.
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