El complejo, con una capacidad de albergar 5 mil madres y producir 40 toneladas diarias de carne y derivados, se comenzó a construir en 2012 a cargo de la empresa vasca Berotz Gorriko
En mayo de 2017, tras la Exposición Venezuela Potencia el vicepresidente de la República Tareck El Aissami anunció la firma de un preacuerdo con una compañía identificada como Agropecuario El Chupón para operar el complejo y completar su construcción con recursos privados por 16 millones de dólares
Previamente, en febrero de 2017, una nota de prensa informó de un encuentro de PDVSA Agrícola (responsable del proyecto) con Plumrose con miras a una alianza
Apenas dos meses después el Grupo JHS publicó un tuit en el que se atribuía la "propiedad" del Complejo Porcino BH y colgó en su página web una entrada con detalles y fotos de la instalación industrial de cría de cochinos
Valga acotar que JHS es una organización empresarial del sector agroindustrial con presencia en el occidente del país desde el año 2013 y que se distingue por ser el propietario del equipo de fútbol profesional Deportivo Táchira y el principal patrocinador de la Vuelta al Táchira
En agosto de 2017 un tuit de la Corporación Delagro (adscrita al Ministerio de Agricultura) da cuenta de una reunión con la Empresa Mixta "Complejo Porcino BH" que presentaría sus proyectos. Ni antes ni después hay datos que expliquen cómo se formó esa empresa mixta ni las condiciones accionarias y gerenciales de la misma
En enero de 2018 información en redes sociales y notas de prensa dan cuentan que el complejo porcino se encuentra a cargo de la empresa estatal Agrosur al reportar una visita de autoridades para inspeccionar el avance de las obras
Por su parte JHS vuelve a publicar a principios de año en sus cuentas sociales (Twitter e Instagram) que la instalación está a su cargo y mantiene hasta hoy una sección completa en su portal web www.jhs.com.ve
Sin embargo un homicidio ocurrido el pasado 19 de noviembre en las instalaciones del Complejo Porcino indica que se encuentra improductivo y en estado de abandono.
La víctima del crimen, atribuido a "paramilitares", es un antiguo militante de la izquierda revolucionaria, Tomás Rivas, quien integraba un equipo de seguridad de un consejo campesino de la parroquia Torunos del municipio Barinas que había asumido cuatro meses antes el resguardo del lugar frente el saqueo de que era objeto pues JHS nunca lo ocupó
Un vocero ligado a la víctima refirió que en marzo de 2017 se hizo una "reinauguración y se anunció el inicio de operación a cargo de JHS. Asimismo el Fondas, según ese dato, entregó un lote de varios miles de hembras destinadas a ser usadas como "vientres".
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