Dueño de La Venezolana participó en otra estafa con vehículos junto a Ricardo Koesling en el 2000

El hombre que funge como propietario del Concesionario La Venezolana es el mismo que dirigió otra organización, denominada Crediluz, que entre 1999 y el año 2000 ofreció vehículos a crédito pero no entregó ninguno, reveló uno de los afectados.En esa oportunidad actuó con el apoyo del abogado Ricardo Koesling.

Juan Guerrero, quien tenía 24 años para la época, relató que logró encarar varias veces al hombre que usaba el mismo nombre, Jhon Quiroz, aunque los documentos contractuales indicaban que era de nacionalidad colombiana.
Por eso no tiene dudas de que se trata de la misma persona que se apropió con el fraude de una suma de alrededor de 3 millones de bolívares (de la época), equivalente a todo uno de su sueldo en una empresa de telecomunicaciones.
Guerrero recuerda que se enteró de la oferta de Crediluz en una exposición denominada Autoshow, que se realizó en octubre de 1999. en el Poliedro de Caracas. No fue sino hasta febrero del año 2000 cuando se sumó a la propuesta para optar por un vehículo.
El mecanismo consistía en una afiliación con un mecanismo piramidal para acceder a un sorteo semanal para definir quien recibiría los vehículos. Si alguien quería adelantarse y participar en los sorteos debía cancelar por adelantado cuotas complementarias.

Eso hizo Guerrero y logró pagar más de la mitad del costo del vehículo con retiros de su fondo de prestaciones y el de su esposa. No fue sino hasta junio cuando se percataron que estaban frente a una situación irregular.

Sin embargo Quiroz tenía una asombrosa capacidad para convencer a sus víctimas de que la situación era coyuntural y que los vehículos les serían entregados. "Tenía una pequeña esfera de cristal donde ponía su mano cuando hablaba con nosotros", recuerda.

Finalmente un día de noviembre del 2000 el grupo afectado se percató que en la oficina, ubicada en el Centro Profesional Urdaneta, en la avenida Urdaneta de Caracas, ya no había nadie. En la administración del inmueble les confirmaron que "esa gente" había entregado la oficina.

En esa oportunidad el grupo protestó cerrando el tránsito y el diario El Universal reseñó el incidente. Y sorprendentemente quien acudió al sitio como vocero de Crediluz fue el abogado Ricardo Koesling, hoy fugitivo de la justicia por el plan para asesinar al presidente venezolano hace unas semanas.


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