Eliminó todas las RRSS de la anterior estafa y continua prófugo, aunque haciendo presentaciones Zoom a diario.
A quienes reclaman su dinero, en más de ocho países, los invitó a pasarse a la nueva empresa. Dice que está poniendo la cara y haciéndose cargo, que confió en gente de la cual ni siquiera conoce su paradero y que lo culpan de todo. “Las ilusiones, las ideas y la voluntad están intactas”.
"Quienes no quieran pasar a Sunrise tienen todo su derecho", dijo. Explico que que el 7,5% mensual de ganancia “ya no corre” pero el dinero que pusieron se les devolverá”. Eso lo dice desde enero, cuando empezaron las denuncias. Sin embargo, la nueva “empresa” ofrece el mismo interés, en el mismo tiempo.
Según informaciones de RRSS en Argentina, el “coach ontológico” se encontraría en Colombia. Aunque no dijo su paradero, adelantó que firmaría “un acuerdo con un grupo inversor norteamericano”.
A los estafados, los invitó a meditar, orar, salir a caminar y respirar profundo. “Necesitamos 2 o 3 meses, de reacomodamiento”, dijo. Como si fuera poco, anunció en su “universidad” las carreras de Periodismo y Locución" (sin respaldo académico ni validez oficial).
La página de sunrise.coach ni siquiera estaba operativa, además de que su dominio fue registrado el mismo día del anuncio de su lanzamiento.
Increíblemente, “aunque, dado el cariz de secta coercitiva que presentaba Zoe, todavía hay quienes creen en él”, aseguran en las RRSS seguidores argentinos del caso.
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