¿Cómo llegó y cuál era el propósito del coronel Pedro Rafael Tellechea Ruiz en
Pequiven?
impulsada por la plataforma de periodismo de datos #LaTabla el 26 de agosto de 2020 cuando publicó un hilo con información detallada sobre una denuncia de sustracción y venta ilegal de urea y otros fertilizantes desde una instalación de Pequiven en el centro del país (Guárico).
La información pública sirvió de base para que el presidente de la República le ordenara a la Policía Nacional Contra la Corrupción (PNCC) investigar el caso.
Una vez hecha la investigación y entregados los resultados al presidente Maduro, este tomó la decisión, publicada en Gaceta Oficial el 18 de septiembre del 2020, de remover al entonces presidente de Pequiven contraalmirante César Coll Salazar. Y en su lugar designó a Tellechea.
Aquí pueden ver los enlaces de los hilos entre finales de agosto y el 19 de septiembre de 2020 a los que hacemos referencia.
https://x.com/latablablog/status/1298759032531017729?t=Obk_hg53gDZXxe21KPSo1g&s=19
https://x.com/latablablog/status/1307338864068120581?t=NW_WOVHEKVMAJltvd-5SkQ&s=19
El 27 de agosto (día siguiente de la publicación de LaTabla) el presidente Maduro se refirió públicamente a la denuncia y ordenó “cortar las manos a las mafias de venta ilegal de materia prima del Estado”.
Esa fue una de las tantas veces que, visiblemente molesto, le exigió al vicepresidente de economía Tareck El Aissami, diseñar una actuación firme para desmontar ese mecanismo de desvío comercial de materias primas.
El 5 de julio de 2021 casi un año después @latablablog publicó un hilo a partir de una decisión del fiscal general de apelar la medida de libertad que le dieron a cuatro personas por el hallazgo de urea y vínculos con el trafico de drogas en un galpón ubicado en Maracay, estado Aragua.
El centro de la publicación no era el tráfico de drogas o el uso de la urea como precursor. El foco estaba puesto en lo muy atractivo que resultaba, en términos económicos para cualquier tipo de organización criminal, tomar el control de la distribución de este tipo de productos.
Las dos opciones, sea para reventa a precios especulativos o para desviarlo a la producción de drogas, son muy rentables.
Así mismo en la publicación se usó la fotografía distribuida por la Policía Nacional Bolivariana (PNB) a cargo de la operación antidrogas que mostraba sacos de urea con el logotipo de Pequiven.
Para concentrar el relato, la publicación tenía tres ejes:
Uno, el uso de la urea como precursor de la producción de cocaína y la posibilidad de que las mafias adquieran regularmente este tipo de producto petroquímico.
Dos, la existencia abierta y muy evidente de una mafia que intervenía en el proceso de comercialización de Pequiven y que hacía menos de un año había provocado la salida de su presidente, y
Tres, el lanzamiento en los meses anteriores a partir de mayo 2021 (quizás un poco antes) de una marca y una aparente estructura comercial de Pequiven denominada FERTI, sobre la cual llamábamos la atención ya que se trataba de una alianza con un comercializador que obtenía una ventaja inexplicable al ser el único que podía vender los productos de la empresa estatal o de una nueva estructura propia de la empresa ya que actuaba como si fuera Pequiven directamente.
Ese hilo evidentemente llamó la atención del coronel Tellechea y al día siguiente le contestó por primera vez a LaTabla, via mensaje directo de Twitter.
Para no perder tiempo vamos a lo clave de la conversación:
primero nos acusó de publicar información falsa y luego de publicar medias verdades. En otro momento destacó que él prefería que se publicara solo lo bueno.
Le preocupaba que la publicación de información de urea y droga tuviera como su origen una especie de campaña contra él, pero evidentemente su principal interés era aclarar lo de la nueva estructura de comercialización con la marca FERTI, qué mantenía un despliegue en todo el país.
Su explicación se centró en decir que era una alianza estratégica "todo legal”, que había sido la empresa la que se acercó a Pequiven con la propuesta de hacer mezclas, y que además cualquier otra entidad que quisiera mezclar podía acercarse a la petroquímica estatal y hacer algún acuerdo.
Para ratificar su información nos ofreció ponernos en contacto con la representante de la compañía aliada y nos suministró su número de teléfono.
Pero en LaTabla ya nos habíamos adelantado en una parte de la investigación. Los elementos hallados apuntaban a una empresa opaca inscrita con nombres de socios y domicilios relacionados con otra compañía que no tiene nada que ver con el negocio de fertilizantes.
Además de habernos llamado la atención la celeridad con que se montó esa nueva estructura y estrategia comercial, también
saltó un mecanismo fraudulento que surgió de la investigación contra el presidente de Lácteos Los Andes coronel Luis Augusto Piligra Jiménez.
Capturado a principios de mayo de 2020 la investigación fiscal reveló que había estructurado una compañía empaquetadora con la marca Villa La Estancia. En esa estructura logística-comercial se empacaban productos elaborados con materia prima de Lácteos Los Andes pero que eran comercializados como si fueran de otra empresa.
Fue una exacerbación de la llamada guerra económica que no dudó en apoderarse directamente de los insumos de empresas estatales y enriquecerse desviando y apropiándose de valiosos de recursos financieros y de materias primas necesarias para la reactivación económica.
La sospecha de la conexión entre una modalidad y la otra no solo surgía de sus similitudes sino de que los coroneles Piligra y Tellechea eran compañeros de cursos y se llamaban entre ellos "hermanos".
Adicionalmente en esa oportunidad personal dentro de Pequivén nos informó que tras la detención de Piligra hubo mucha alarma en la alta gerencia de la petroquímica y unidades claves, como consultoría jurídica, actuaron rápidamente para regularizar situaciones que podrían considerarse ilegales o infractoras de las normas de administración. Según la impresión de nuestro colaborador los funcionarios temían que los próximos fueran ellos.
Nuestra investigación en ese momento logró establecer rasgos de opacidad e indicios de irregularidades.
Uno, la compañía fachada de la supuesta alianza FERTI fue registrada días después de la llegada al cargo de Tellechea.
Se denomina Mucuchíes Services, C.A.
Dos, los accionistas de la compañía eran personas cuyos nombres aparecían en otras compañías tanto venezolanas, ubicadas en el norte de Anzoátegui, como en compañías inscritas en República Dominicana y Panamá. La naturaleza y objetivo de cada una de esas empresas eran absolutamente disímiles.
Tres, el domicilio establecido en el documento de inscripción ante el Seniat era el mismo de una empresa de impresiones a gran formato y reproducción de documentos (un centro de copiado) en un centro comercial de Puerto La Cruz. Un colaborador voluntario de La Tabla visitó el sitio y verificó que se trataba de una empresa denominada Corporación Inside. En investigación documental previa a la visita habíamos determinado que se trataba de esa compañía y que los teléfonos ofrecidos por Mucuchíes Services eran los mismos de Corporación Inside. Esto fue confirmado con la visita en la que asimismo se estableció que el local estaba cerrado (era la cuarentena) y desocupado.
Cuatro, también se pudo comprobar que la empresa era relativamente conocida y tenía una actuación pública en la zona norte de Anzoátegui. Patrocinaba eventos deportivos y tenía una activa presencia en redes sociales para ofrecer sus servicios.
Cinco, la persona que representaba en esas actividades públicas a Corporación Inside resultó ser la misma que indicó Tellechea para ser entrevistada y explicar los proyectos y desempeño de la alianza estratégica FERTI. Incluso el número de teléfono que él dio para contactarla también puede ser localizado en la web como perteneciente a la compañía de impresiones a gran formato.
Seis, los dominios usados por la compañía para sus operaciones en la web (www.mucuchiesservice.com y fertinpk.com) fueron adquiridos el primero en octubre 2020 (a solo semanas de la llegada de Tellechea) y el segundo en marzo 2021 apenas días antes de iniciar sus operaciones comerciales.
Hemos expuesto este relato de manera extensa con detalles operativos y funcionales del Método de Investigación LaTabla como un mecanismo de aprendizaje y de desarrollo colectivo de opciones para auditar y vigilar la gestión pública.
Y aunque la experiencia no arroja un resultado firme sobre la responsabilidad del funcionario, consideramos que ofrece enormes posibilidades.
Adicionalmente hay que precisar que La Tabla no es el Ministerio Público ni un organismo de investigación policial y tampoco la fiscalía general alterna, por lo que no se puede esperar una exposición demostrativa de responsabilidad penal o administrativa. Además de no poseer los recursos tanto materiales como institucionales para este tipo de actividades que corresponden a los entes públicos de administración de justicia o de protección y control de los activos y patrimonio de la Nación.
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