La ireverencia forjó la furiosa persecución contra D10s / Edgard "Neho" Ramírez

Diego Armando Maradona murió a los 60 años víctima de un ataque cardíaco. Su vida, dentro y fuera de la cancha, estuvo signada por la épica, la tragedia y la lucha. Fue mucho más que el mejor futbolista de la historia.


El astro argentino -que había sido operado recientemente de un hematoma cerebral y estaba en proceso de recuperación- transitó de la pobreza al fútbol y la fama, de los abismos de la cocaína al tratamiento de su adicción.

Siempre del lado de los humildes y nunca de los poderosos.

La derecha odió sin piedad al Diego por sus declaraciones en favor de la sindicalización de los jugadores y su apoyo político a los gobiernos progresistas, aunque disfrazaban esto detrás del telón moral de su adiccion a las drogas.

Estuvo en NOV2005 en la histórica cumbre de presidentes de Mar del Plata (que enterró el Alca). "Si tuviera a Bush bajo un arco, le arrancaría la cabeza de un pelotazo".


En DIC 2007, tras un partido con Brasil, Maradona recibió al encargado de negocios de Irán, y le manifestó su admiración por el presidente Ahmadinejad: "Ya conocí a Chávez y a Fidel. Ahora quiero conocer a su presidente".

En una ocasión, después de oír al Papa y de ver los techos de oro en la Basílica de San Pedro dijo: "La Iglesia asegura que está preocupada por los pibes pobres. ¿Y? ¡Vendé los techos, viejo! ¡Hacé algo!".

Este Rebelde, genio contradictorio, salido de la pobreza de Villa Fiorito fue un gran vengador porque encarnaba los sueños de la gente de a pie.

Profesó gran amistad con los principales referentes de la izquierda latinoamericana: Fidel Castro, Hugo Chávez, Lula Da Silva, Nicolás Maduro y Evo Morales. Tras su retiro como futbolista se convirtió en activista político entregado a las causas de la izquierda.


“Lo que me dejó Hugo fue una gran amistad y una sabiduría política increíble. Cambió la forma de pensar del latinoamericano. Estábamos entregados a EEEUU y él nos metió en la cabeza que podíamos caminar solos”, dijo tras la muerte del Comandante.

Su última acción -su despedida- también fue consecuente con su pensamiento zurdo y parece el guiño final contra la derecha que lo desprecio: murió un 25NOV el mismo día que Fidel Castro.
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