Todos los periodistas y medios digitales que ofrecieron una cobertura raquítica y minimizada del caso de abuso sexual a un niño de 6 años en el colegio Emil Friedman se activaron con inusitada rapidez y al filo de la medianoche del miércoles.
Lo hacen para reproducir la "resolución policial" de la agresión que ahora exonera, según una serie de tuits del periodista Daniel Colina, al entrenador imputado por el tribunal de la causa.
Colina, en un desesperado intento de lavarle la imagen al colegio y en todo caso, enredar la percepción de la pesquisa, dice que "ni el escolta ni el profesor más antiguo son los responsables".
Su aseveración se anula a si misma pues nunca ha habido un imputado que fuera escolta. De dónde saca eso?
Sólo hay dos imputados, Marín, el más antiguo y privado de libertad por el delito de abuso sexual, y Carrillo, procesado y con una medida condicional de libertad como cómplice.
El tuit agrega como quien no quiere, que "el más antiguo" no es pero lanza sin remordimientos que ya hay un culpable.
Obvio, si no es el más antiguo el culpable que su cobardía no le permite mencionar es Carrillo.
Culparlo tiene el propósito de sacar del caso los 22 años de Marín en el colegio y la incompetencia de la institución para detectar su comportamiento.Una operación de control de daños.
Además, siembra dudas sobre la investigación. Como es que primero era Marín y ahora dicen que se equivocaron? Quien dice que ahora también hay otro error?
Por esa ruta el culpable terminará por ser el padre o el Espíritu Santo.
Los exámenes de las muestras que tomaron ayer de la sangre, saliva y vellos de Marín y Carrillo aún no tienen resultados. Y no hay razones para dudar del profesionalismo y seriedad del laboratorio a cargo.
Sin embargo la posición adelantada del juego de Colina y los medios que le hacen eco es digna de ser analizada e investigada.
Cada quien puede tener un precio y más aún si el pago es el divisas...
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