Inmigrantes retan la muerte en Europa en busca de un mejor futuro

El desespero por huir de sus respetivos países, aunado a los estrictos controles represivos anti-inmigrantes que están aplicando numerosos países en Europa y algunos occidentales, ha llevado a que las mafias que controlan el negocio no calculen los riesgos y ni siquiera el peligro de muerte de los infortunados.

La personas se ven obligadas a migrar, bien por la violencia política o social en sus respetivos países, o bien huyendo de la pobreza, o cegados por las falsas promesas de “un mundo mejor”.

En los últimos años se han ocurrido denuncias en contra del gobierno británico de dificultar la vida a los inmigrantes ilegales que llegan al Reino Unido con su dura política inmigratoria. Caso parecido ocurre en Francia, España e Italia, entre otros.

El camión con un contenedor refrigerado fue localizado en Essex, UK

Esta situación y el afán de lucro ha conllevado a que las mafias que operan no sólo en el Mediterráneo, sino también –y con bastante frecuencia- en el Atlántico, implementen formas criminales para el transporte de los inmigrantes, en un intento por burlar los controles.

El método más utilizado, aparte de embarcaciones rudimentarias (algunas de las cuales llegaron a naufragar en altamar), es transportar a los inmigrantes escondidos en camiones o contenedores, pero en los últimos años han optado por los vehículos refrigerados.

En junio de 2015 un total de 68 inmigrantes, entre ellos dos mujeres embarazadas y quince niños, fueron encontrados ocultos en contenedores metálicos en el puerto de Harwich, en Essex (Reino Unido). Llevaban más de ocho horas dentro.

Entre los inmigrantes había 35 afganos, 22 chinos, 10 vietnamitas y un ruso. El contenedor llegó hasta el puerto británico en un ferry procedente de la compañía Stena Line, procedente de Holanda, según informó el portal El Mundo.

Un año antes, en agosto, habían sido halladas 31 personas en el interior de un contenedor en el puerto de Tilbury, al sur de Inglaterra, una de las cuales falleció. El barco había llegado desde el puerto belga de Zeebrugge a Tilbury, en Essex, en la desembocadura del Támesis, informó El País.

FatalidadEn julio del año pasado, las autoridades libias hallaron a ocho inmigrantes muertos (6 de ellos niños) y otros 90 en condiciones infrahumanas en el interior de un camión frigorífico cerca de Zawara, uno de los principales puertos de inmigración clandestina hacia Europa.

Las autoridades indicaron que las mafias habían utilizado camiones frigoríficos en un intento por evadir los controles.

También en julio, pero de 2017 y ya no en África o Europa, sino en EEUU, fue detectado un camión sospechoso cerca de Wallmart en Texas. La policía halló en su interior los cadáveres de 38 personas, que viajaban en condiciones infrahumanas. Al menos diez de ellos habían perecido por asfixia.

En el verano de 2015, en plena crisis de los refugiados, la policía austriaca halló los cadáveres de 71 inmigrantes de Siria, Irak y Afganistán, entre ellos 8 mujeres y 4 niños, en un camión abandonado junto a una autopista.

Chinos
El pasado miércoles 22 de octubre fueron halladas 39 personas muertas, entre ellas ocho mujeres, dentro de un contenedor refrigerado en la localidad inglesa de Essex.

El camión entró al Reino Unido la tarde del martes, en un ferry procedente del puerto belga de Zeebrugger, pero todavía no se sabe dónde ni cómo las víctimas subieron al contenedor refrigerado.

La policía informó este viernes que las víctimas en su totalidad eran de nacionalidad china, informó Sky News.

No ocurría una tragedia con tan elevado número de muertos de nacionalidad china desde junio del año 2000, cuando fueron localizados los cuerpos de 58 inmigrantes en el contenedor de un camión en Dover, en el condado de Kent, el mayor puerto del canal de la Mancha en Inglaterra.

Una de las tragedias más graves para los inmigrantes, en tierra, ocurrió en agosto de 2015 cuando se produjo el hallazgo de 71 cadáveres en el interior de un camión refrigerado abandonado en una autopista del este de Austria, a tan solo 50 kilómetros de Viena, la capital del país.

Entre las víctimas había ocho mujeres y cuatro niños. Todos eran procedentes de Siria y habían partido desde Budapest.
    Blogger Comment
    Facebook Comment

0 comentarios :

Publicar un comentario