Los primeros registros de la amenaza de La Cordillera la vinculan con el ex jefe paramilitar Carlos Mario Jiménez, alias Macaco. Tras su extradición a EEUU dos de sus secuaces (alias de Marulo y Niño Fabián) quedaron al frente de esta organización criminal.
El grupo criminal está principalmente asentado en el municipio de Dosquebradas (Risaralda) y se dedica al sicariato, la extorsión y el tráfico de drogas. Ha sido vinculada con asesinatos selectivos y amenazas a líderes sociales.
Uno de sus crímenes causó revuelo en el paro nacional de 2021: el del estudiante Lucas Villa. Una alerta temprana que emitió la Defensoría en ENE2022 asegura que La Cordillera se ha atornillado y ha ganado terreno.
Cabe destacar que aunque la Policía de Colombia informó que no tiene información sobre el presunto atentado sí conoce la existencia y capacidad bélica del grupo.
“Es la banda delincuencial más poderosa del Eje Cafetero y el norte del Valle tiene articulación con otras 22 organizaciones criminales. Funciona también como una oficina de sicarios”, explicó Dejanon en entrevista.
El grupo criminal está principalmente asentado en el municipio de Dosquebradas (Risaralda) y se dedica al sicariato, la extorsión y el tráfico de drogas. Ha sido vinculada con asesinatos selectivos y amenazas a líderes sociales.
Cabe destacar que aunque la Policía de Colombia informó que no tiene información sobre el presunto atentado sí conoce la existencia y capacidad bélica del grupo.
0 comentarios :
Publicar un comentario