Este reportaje de La Tabla fue publicado originalmente en febrero de 2017. Lo volvemos a divulgar hoy con motivo de la segunda aprehensión de Hugo Carvajal en Madrid, España.
La acusación que presentó contra el general venezolano Hugo Carvajal Barrios el fiscal Preet Bharara ante la Corte del Distrito Sur de Nueva York, está referido a un embarque de más de 5 toneladas de cocaína que fue incautada en México dentro de un avión DC-9 sobre el cual existen serios indicios de que era propiedad o estaba bajo control de la CIA, la principal agencia de inteligencia de los EEUU.
Se trata de un DC9-15, copn matrícula de EEUU N900SA, que de acuerdo con los datos recabados por el periodista Daniel Hopsicker, quien se ha dedicado a investigar los nexos de la inteligencia estadounidense con el narcotráfico, no puede sino ser de la CIA.
El avión arribó a Maiquetía el 5 de abril de 2006, según los testimonios ofrecidos por los funcionarios de la compañía de servicios aereos que lo recibió, registrados por el juzgado tercero del estado Vargas que tuvo a cargo la investigación en Venezuela.
Los gastos fueron pagados por el piloto Carmelo Vásquez Guerra y la facturación fue hecha a nombre de la compañía Royal Sons Inc., domiciliada en Clearwater, estado de Florida, y propietaria de la aeronave según el registro de la FAA (autoridad federal de aviación).
Royal Sons está dirigida Frederic J. Geffon, y fue la persona que contrató al piloto venezolano Alberto Damiani para traer la aeronave desde St. Petersburg a Maiquetía y entregarla a Vásquez Guerra, según su testimonio ante el CICPC.
Entre los datos que destaca Hopsicker para vincular el DC9 con la CIA están los nexos públicos de Brent Kovar con importantes líderes del Partido Republicano, incluyendo el senador Tom Maley y el gobernador del estado de Florida, Jeb Bush.
Kovar encabeza un conglomerado de compañias denominadas Sky Way Comunications Holding, de la cual fue accionista fundamental Geffon. Entre esas compañías figura Sky Way Aircraft, cuyo nombre fue estampado en el DC9 imitando el emblema de los aviones del gobierno de EEUU.
En 2005 Kovar solicitó la bancarrota de Sky Way Comunications Holding y Geffon se adelantó a llegar a un acuerdo como supuesto acreedor que le permitió quedarse con tres aeronaves, incluido el DC9.
Esta acción fue objetada por otro acreedores, quienes obtuvieron una orden para evitar que Geffon pudiera vender o exportar las aeronaves. Pese a ello logró sin problemas toda la documentación para que el 5 de abril de 2006 el avión pudiera volar a Venezuela. Y además que su acción no fuera investigada o sancionada por las autoridades.
Y, aún peor, ni siquiera se ha investigado el hecho de que su avión hubiera sido capturado con droga valorada en más de 100 millones de dólares en el país vecino.
Pero, como si no fuera suficiente, Geffon logró que el registro de la FAA asentara un traspaso del “Cocaine One” a un comprador desconocido de Venezuela, hecho que se realizó el 13 de abril de 2006, es decir tres días después de su incautación en Campeche.
El hecho de que el vuelo de regreso tuviera origen en Venezuela fue utilizado para atacar el gobierno de Hugo Chávez y pretender conectarlo con el narcotráfico.
La historia de la incautación en México fue modificada y se asomó la existencia de un supuesto comprador venezolano o mexicano identificado como Jorge Corrales. En la acomodaticia reconstrucción terminaron involucrando mediáticamente al narcotraficante y empresario Walid Makled.
La acusación contra Carvajal, quien fue jefe de la Dirección de Inteligencia Militar (DIM, servicio de contrainteligencia), lo señala como el responsable de coordinar el transporte de 5.600 toneladas de cocaína desde Venezuela hasta México el 10 de abril de 2006.
Tal señalamiento se fundamentó en alguna medida en las declaraciones que ofreció en marzo de 2011, el traficante Walid Makled, al periodista Casto Ocando Hernández, mientras estaba detenido en la carcel de La Picota, ubicada en Bogotá, la capital colombiana.
Si bien Makled nunca asumió abiertamente que la droga enviada en el DC9 era de él, durante la entrevista “jugó” reiteradamente con esa posibilidad aunque sólo como soporte de la hipótes de que no pudo haberlo hecho sin apoyo de funcionarios de seguridad.
“A mí me están acusando de que yo saqué un DC-9 del Aeropuerto Internacional Simón Bolívar Maiquetía, que ese avión yo lo
cargué con 5 toneladas y media de cocaína, y que ese avión fue para la Ciudad de México, ahí tuvo una avería, y que ese avión salió de la rampa 4; ésa es la acusación que yo tengo. De ahí sale, de ahí sale el avión del presidente”, dice Makled.
“Usted ha dicho, con respecto a este caso, que usted recibió ayuda de sectores oficiales del gobierno de Venezuela”, le pregunta Ocando
“No, yo lo que he dicho es lo siguiente: Que si yo saqué ese avión yo no lo pude haber sacado solo, yo no lo pude haber cargado, yo no pude haber controlado la torre de control. Imagínate, es el aeropuerto internacional, la entrada del país hacia Venezuela. Dicen que yo lo saqué ¿Entiendes?”, rebate el traficante.
Makled fue apresado en Colombia, donde ofreció varias entrevistas
Makled fue apresado en Colombia, donde ofreció varias entrevistas
“¿Usted admite que lo sacó?”, le insiste el periodista.
Y Makled repite: “Fíjate lo siguiente: El gobierno americano dice que yo fui el que sacó eseavión, pero si yo lo saqué no lo pude haber sacado solo. Yo en una entrevista de RCN, lo dije, que si yo saqué ese avión no lo pude haber hecho solo, ahí como lo
dije, si yo voy a pagar por ese avión tienen que pagar los responsables de ese aeropuerto, que es el general Rangel Silva, que es el es comandante general de la Guardia Motta Domínguez, igualmente Hugo Carvajal, que son los responsables de ese aeropuerto”.
Esa ambigua declaración ha sido usada como supuesto soporte de los señalamientos formales contra Carvajal y lo de carácter mediático contra otros altos oficiales de la FANB.
Sin embargo en la misma entrevista de Ocando queda claro que Makled no conoce ni ha tenido tratos directos con Carvajal. El cree que tiene relación con gente allegada al militar y asume que de esa manera le llega el dinero con que, supone, lo está comprando.
“¿Usted conoce al general Hugo Carvajal Director de la Dirección de Inteligencia Militar, y al general Henry Rangel Silva, que lo acaba de mencionar?”, le preguntan.
“Bueno te voy a ser sincero, a él directamente no, pero sí a la gente allegada a él”, responde.
“¿Y qué tipo de relación había, qué tipo de negociación había entre ustedes?”
“Por decirte un ejemplo, vamos a hablar del general Dalal Burgos, al general Dalal Burgos yo le daba una cuota semanal de 200 millones de Bolívares Fuertes, 100 millones eran para el general Hugo Carvajal y 100 millones eran para el general Dalal Burgos”, precisó Makled.
Al respecto es pertinente señalar que Carvajal no tiene registros que indiquen que es propietario de activos en el exterior. Eso fue verificado exhaustivamente en EEUU, España y Panamá.
Mientras en contrapartida el exgeneral Haissam Dalal Burgos figura como directivo de una compañía creada en 2010 en Panamá.
Por otro lado la versión sobre el uso de la rampa cuatro o presidencial no tiene ningún asidero, y por el contrario los testimonios de los trabajadores de la firma NF04 que le dió servicio a la aeronave en el aeropuerto internacional “Simón Bolívar” se refieren sólo al uso de la rampa siete. Lo mismo aseguran los técnicos de la aerolínea LASER que de manera informal realizaron reparaciones al DC9.
Por otro lado no hay elementos que avalen que la droga, que iba en maletas colocadas sobre los asientos, hubiera sdo cargada en Caracas. Y las autoridades de la ONA determinaron que el avión fue desviado hacia Colombia, aterrizó en Barranquilla y cargó las 5 toneladas y media de cocaína. Además se reabasteció de combustible (pues no llevaba suficiente) y continuó el viaje a México.
La investigación señala, según una nota de la revista mexicana Proceso, que el avión llegó el 10 de abril al aeropuerto de Ciudad del Carmen, Campeche, a las 11:45 horas, lo que refleja un tiempo de vuelo aproximado de siete horas.
A decir de los investigadores venezolanos, esto es imposible: “El avión no tiene autonomía de vuelo de siete horas” Bajo esta lógica, de acuerdo con el reporte de inteligencia, “tuvo que aterrizar en algún sitio para poder abastecerse de combustible y poder llegar a México Todo esto motivado porque el combustible que cargó en Venezuela no le era suficiente”
Hay más razones: “El período de vuelo desde Venezuela a Ciudad del Carmen (México) es de tres horas, existiendo una diferencia de cuatro horas restantes El capitán (Miguel Vicente Vázquez Guerra) marcó una ruta aérea específica en el Plan de Vuelo, la cual no establecía pasar por territorio colombiano, y él mismo se desvió usando una ruta que pasa por el espacio aéreo colombiano”
Lo anterior se corrobora con una grabación entre los pilotos del DC-9 y la torre de control de Barranquilla, Colombia, en la cual piden autorización para aterrizar, presuntamente por otra emergencia, y lo hacen En esa terminal, según el informe de la Oficina Nacional Antidrogas de Venezuela, “fue subido el cargamento de cocaína que llegó a México oculto en más de 100 maletas”
El DC9-15 fue bautizado como “Cocaína One”, pues poseía un emblema similar al usado por los aviones oficiales de ese país, tal como el presidencial Air Force One.
Carvajal, que actualmente es diputado en la Asamblea Nacional por el estado Monagas, aseguró que está dispuesto a defenderse en tribunales estadounidenses frente a las acusaciones del Departamento del Tesoro de ese país por su supuesta implicación de narcotráfico y terrorismo.
“Confirmo mi firme decisión de trasladarme a Estados Unidos (EE UU) para prestar declaración siempre y cuando se levante previamente la orden de detención emitida en mi contra”, señaló Carvajal en un comunicado publicado en su cuenta oficial de Twitter, este jueves.
Además de la acusación en Nueva York, Carvajal tiene otro señalamiento presentado por el fiscal Wilfredo Ferrer ante la Corte del Distrito Sur de la Florida, que lo acusa de colaborar con la introducción de droga a EEUU junto con la organización del capo colombiano Wilber Varela, alias “Jabón”.
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