* Cuatro F revisó los datos de las asignaciones cambiarias de las empresas de Mendoza y descubrió que mienten cuando dicen que el gobierno bolivariano no ha entregado los recursos para importar insumos
Victor Hugo Majano
Cuatro F
Siete compañías del conglomerado venezolano de alimentos y bebidas Polar recibieron una suma mayor de divisas subsidiadas en el año 2014, cuando se agudizó la escasez de sus productos en el mercado local, que en el año 2012, que transcurrió con una situación de abastecimiento considerada normal.
Un análisis de las cifras suministradas por los organismos de administración de divisas (Cadivi y Cencoex) revelan que en 2012 esas siete compañías, entre las que están la emblemática Cervecería Polar y la operación de la transnacional Pepsico, recibieron autorizaciones por poco más de 471 millones dólares, mientras que sólo hasta agosto de 2014 superaron los 566 millones, equivalente a un 20 por ciento más.
La pesquisa, impulsada por la solicitud del presidente Nicolás Maduro de auditar las cuentas de las importaciones del gigante de bienes de consumo masivo, podría indicar, sin embargo, que ese año el incremento de divisas utilizadas pudo haber sido de un 80 por ciento si se proyecta el promedio mensual hasta completar el período anual.
Las compañías son Provencesa (una almacenadora y procesadora de cereales), Cervecería Polar, C.A., Pepsi-Cola Venezuela, C.A., Alimentos Polar Comercial, C.A., Pepsico Alimentos (que maneja la linea de snacks), Pepsi-Cola Panamericana, SRL y Pascual Andina (Migurt).
La corporación, propiedad de la familia Mendoza Fleury (que reclama ser descendiente del primer presidente venezolano, Cristobal de Mendoza, en 1811) es dirigida actualmente por Lorenzo Mendoza Giménez, nieto del fundador, quien mantiene una dura disputa con el gobierno del presidente Nicolás Maduro, al que acusa de no e ntregar las divisas requeridas para importar los insumos para la producción.
El gobierno por su parte ha aclarado que el conglomerado ha recibido desde 2004 poco más de 5 mil 200 millones de dólares, y ha acusado reiteradamente a Mendoza de dirigir un plan para provocar la escasez de rubros básicos en el marco de la “guerra económica”.
Dicha acusación cobró mayor credibilidad hace tres semanas al revelarse una conversación telefónica en la que el jefe empresarial le confiesa al experto económico y catedrático de la Universidad de Havard, “ yo estoy en la guerra”, al tiempo que discuten un plan de ajuste económico que propondrían al FMI.
A más dólares menos abastecimiento
Lo contradictorio e inconsistente es que al revisar las cifras oficiales de divisas aprobadas por el Estado para atender los requerimientos de Polar, se puede verificar que la falta de disponibilidad de sus productos fundamentales fue inversamente proporcional a la cantidad de recursos otorgados.
Es decir, mientras durante el año 2012 no se registraron reducciones importantes en la cantidad de productos elaborados y distribuidos, esa situación fue radicalmente modificada en 2014, cuando con casi el doble de divisas, los rubros bandera de la corporación prácticamente desaparecieron de los anaqueles.
Las cifras aportadas por la extinta Comisión de Administración de Divisas (Cadivi) indican que entre el año 2004 y el 31 de diciembre de 2012, un conjunto de 18 firmas de conglomerado recibieron la aprobación de 3 mil 664 millones de dólares a través de poco más de 19 mil solicutudes tramitadas. Eso arroja un promedio anual, para ese lapso de nueve años, de poco más de 407 millones de dólares.
Un intento de desagregar la cifra permite confirmar una tendencia creciente el otorgamiento de divisas. El monto correspondiente sólo al año 2012 ascendió a 471 millones de dólares, lo que indica un incremento con respecto al promedio general, pese a que en este período el número de empresas beneficiadas se redujo a siete.
Pero si se revisa el lapso del 2004 al 2011 (es decir, excluyendo el año 2012) se podrá verificar que el monto adjudicado fue de 2 mil 958 millones de dólares, para un promedio anual de sólo 370 millones de dólares. La data aportada por Cadivi no está discriminada por año, pero el promedio obtenido indica que hubo un crecimiento paulatino en forma interanual.
Para el año 2014 se consultó la información suministrada por el nuevo organismo de administración cambiaria, el Centro Nacional de Comercio Exterior (Cencoex), la cual cubre el período de enero a agosto de ese año. La cifra global para las mismas siete compañías ascendió a 566 millones de dólares, lo que equivaldría a casi 71 millones de dólares por cada mes.
Una simple proyección de ese promedio a los 12 meses del año, indicaría que la corporación pudo haber recibido adjudicaciones por un total de 849 millones de dólares para el 2014, es decir un incremento del 80 por ciento con respecto al 2012.
Sin embargo, al hacer el desagregado por cada compañía se pueden encontrar datos muy llamativos, como, por ejemplo, que sólo ese año Pepsico Alimentos recibió casi tres veces más dólares que lo autorizado en 2012. Algo similar, aunque menor, se puede comprobar con Cervecería Polar y Pepsi-Cola Panamericana, cuyas cifras autorizadas se duplicaron. En datos absolutos, vale acotar que Cervecería Polar pasó de recibir 51 millones en 2012 a 94 millones de dólares en 2014.
Esta revisión, sin embargo está limitada por la ausencia de datos oficiales completos, pues las autoridades cambiarias no han liberado la información referida a todo el año 2013 ni al actual año 2015. Y aún falta la cifra correspondiente al último cuatrimestre de 2014.
En todo caso con la información disponible se puede comprobar que, al contrario de lo argumentado por Mendoza, el Estado ha aportado un mayor volumen de dólares al conglomerado de alimentos y bienes de consumo masivo.
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