El dirigente empresarial Arnoldo García Herrera, presidente de la Asociación Nacional de Graniteros se muestra optimista y señala que pese a las dificultades “hay empresas que cubren la demanda interna y además colocan productos venezolanos en el exterior”
Los 9 motores propuestos por el presidente obrero Nicolás Maduro para la reactivación económica del país son esenciales para trascender el capitalismo rentista petrolero que fracasó como modelo económico. Sin embargo, para Arnoldo García Herrera, presidente de Anagraven (Asociación Nacional de Graniteros de Venezuela) y directivo de la empresa Canteras y Mármoles indica “que el tema de la exportación es dinamizador del resto de la economía”.
Para García Herrero, lo que está sucediendo es inédito en el país. Durante la Cuarta República “el empresariado patriota, nacionalista, se sintió excluido. El presidente Chávez comenzó a invitarnos a sus giras internacionales para abrir posibilidades de intercambio comercial en otros mercados. Por ejemplo, lo acompañé en una ocasión a Brasil y compartimos con empresarios de allá. Chávez lo entendía bien. Me decía, ‘esos empresarios no necesariamente apoyan a Lula –presidente brasileño en ese momento– pero quieren a su país’. Y es lo que importa. Podemos trabajar juntos. No tenemos que pensar igual, pero sobre todas las cosas debe prevalecer el interés nacional”.
El empresario se muestra optimista. Dice que, pese a las dificultades, actualmente “hay empresas que cubren la demanda interna y además colocan productos venezolanos en el exterior. Eso evidencia que, más que recursos del Estado, hace falta voluntad y un cambio de cultura,de visión”.
Hay pequeñas y medianas empresas que están trabajando con materia prima nacional, dándole valor agregado, colocando sus productos en mercados foráneos y reinvirtiendo en el país. Con las medidas aprobadas por el presidente Maduro para el sector importación, producto de las Mesas de Trabajo establecidas para los 9 motores de la economía, los resultados se verán en corto y mediano plazo.
“Los venezolanos y venezolanas deben tener confianza, recuperar la ilusión y la esperanza. A la vuelta de la esquina veremos muy pronto cómo duplicaremos las exportaciones y mejorará la economía, porque cuando esto suceda, las ganancias serán reinvertidas en el país, aumentará la producción, habrá más fuentes de empleo”, destacó.
CONFIANZA E INCLUSIÓN
“Lo que está ocurriendo es una refundación de la confianza y de la inclusión”, destacó. García Herrera nos describió cómo fue el proceso de concertación en las mesas de trabajo del Motor Exportaciones del Consejo Nacional de Economía Productiva.
“Nos reunimos un grupo de empresarios, discutimos la situación del sector y determinamos que para arrancar necesitábamos urgentemente que se tomaran cuatro decisiones que consideramos prioritarias”:
1) Establecer un tipo de cambio competitivo para el sector exportador, que mejorara la situación actual, un tipo de cambio más favorable.Propusimos pasar del tipo de cambio Sicad 2 a Simadi.
2) Simplificar o decretar una moratoria del requisito Licencia Especial de Exportación
3) Debido a la dificultad en la venta de divisas se propuso derogar la existencia del Rusad (Registro de Usuarios del Sistema de Administración de Divisas) considerado uno de los principales escollos para las actividades de exportación por lo engorroso de los trámites.
4) El acceso a las materias primas. Se manifestó la necesidad fundamental de contar con las materias primas para la producción, para lo cual representantes del sector exportador solicitaron la activación de créditos en divisas, que permiten mantener los niveles de producción”, explicó el empresario.
El presidente Maduro escuchó a casi la totalidad de los empresarios allí presentas, más de 360, y aprobó de inmediato las solicitudes. Por tanto, es la primera vez en la historia económica de Venezuela, que un Gobierno nacionalista, patriota, convoca a pequeños y medianos empresarios de distintas tendencias políticas y se aprueban propuestas para la mejora inmediata del sector exportación. Eso sólo puede ocurrir en una auténtica Revolución.
Al empresariado nacional tampoco le conviene el neoliberalismo
SÍ A LA ACUPUNTURA FINANCIERA
El empresariado nacional en su gran mayoría, está de acuerdo con el reimpulso económico planteado por el presidente obrero Nicolás Maduro, sin acudir a recetas neoliberales, indica García Herrera.
“Tenemos un rentismo petrolero que nos ha hecho mucho daño. Las reuniones entre el Gobierno Bolivariano y el sector privado industrial no funcionaron antes porque era más fácil, más cómodo, recibir las divisas que provenían de la venta del petróleo y los supuestos industriales eran cazadores de renta. Los industriales eran pocos y no estaban muy interesados en producir. Los galpones eran receptores de productos terminados, importados”, nos dice García Herrero.
Por ello está de acuerdo con el esquema de acupuntura financiera propuesto por Maduro, que nos conduzca al anejo racional y eficiente de las divisas
Al empresariado nacional tampoco le conviene el neoliberalismo. En las mesas de trabajo con el Gobierno Bolivariano han participado más de 360 pequeños y medianos industriales que bajo un esquema de un Tratado de Libre Comercio (TLC) con el norte imperialista, estaría condenado a la quiebra y al fracaso.
“Lo que está sucediendo en este momento en Venezuela es una experiencia inédita, el Gobierno y el empresariado nacionalista y patriótico fijan las normas del juego. En un esquema de libre comercio, todos perderíamos. Un TLC sepultaría la posibilidad de un desarrollo integral y de una diversificación de la economía nacional porque el imperialismo comercial solo nos ve como un potencial mercado para sus productos, como consumidores y no como emprendedores y productores”, explicó el emprendedor.
T/Modaira Rubio
F/Roberto Gil
Correo del Orinoco
Los 9 motores propuestos por el presidente obrero Nicolás Maduro para la reactivación económica del país son esenciales para trascender el capitalismo rentista petrolero que fracasó como modelo económico. Sin embargo, para Arnoldo García Herrera, presidente de Anagraven (Asociación Nacional de Graniteros de Venezuela) y directivo de la empresa Canteras y Mármoles indica “que el tema de la exportación es dinamizador del resto de la economía”.
Para García Herrero, lo que está sucediendo es inédito en el país. Durante la Cuarta República “el empresariado patriota, nacionalista, se sintió excluido. El presidente Chávez comenzó a invitarnos a sus giras internacionales para abrir posibilidades de intercambio comercial en otros mercados. Por ejemplo, lo acompañé en una ocasión a Brasil y compartimos con empresarios de allá. Chávez lo entendía bien. Me decía, ‘esos empresarios no necesariamente apoyan a Lula –presidente brasileño en ese momento– pero quieren a su país’. Y es lo que importa. Podemos trabajar juntos. No tenemos que pensar igual, pero sobre todas las cosas debe prevalecer el interés nacional”.
El empresario se muestra optimista. Dice que, pese a las dificultades, actualmente “hay empresas que cubren la demanda interna y además colocan productos venezolanos en el exterior. Eso evidencia que, más que recursos del Estado, hace falta voluntad y un cambio de cultura,de visión”.
Hay pequeñas y medianas empresas que están trabajando con materia prima nacional, dándole valor agregado, colocando sus productos en mercados foráneos y reinvirtiendo en el país. Con las medidas aprobadas por el presidente Maduro para el sector importación, producto de las Mesas de Trabajo establecidas para los 9 motores de la economía, los resultados se verán en corto y mediano plazo.
“Los venezolanos y venezolanas deben tener confianza, recuperar la ilusión y la esperanza. A la vuelta de la esquina veremos muy pronto cómo duplicaremos las exportaciones y mejorará la economía, porque cuando esto suceda, las ganancias serán reinvertidas en el país, aumentará la producción, habrá más fuentes de empleo”, destacó.
CONFIANZA E INCLUSIÓN
“Lo que está ocurriendo es una refundación de la confianza y de la inclusión”, destacó. García Herrera nos describió cómo fue el proceso de concertación en las mesas de trabajo del Motor Exportaciones del Consejo Nacional de Economía Productiva.
“Nos reunimos un grupo de empresarios, discutimos la situación del sector y determinamos que para arrancar necesitábamos urgentemente que se tomaran cuatro decisiones que consideramos prioritarias”:
1) Establecer un tipo de cambio competitivo para el sector exportador, que mejorara la situación actual, un tipo de cambio más favorable.Propusimos pasar del tipo de cambio Sicad 2 a Simadi.
2) Simplificar o decretar una moratoria del requisito Licencia Especial de Exportación
3) Debido a la dificultad en la venta de divisas se propuso derogar la existencia del Rusad (Registro de Usuarios del Sistema de Administración de Divisas) considerado uno de los principales escollos para las actividades de exportación por lo engorroso de los trámites.
4) El acceso a las materias primas. Se manifestó la necesidad fundamental de contar con las materias primas para la producción, para lo cual representantes del sector exportador solicitaron la activación de créditos en divisas, que permiten mantener los niveles de producción”, explicó el empresario.
El presidente Maduro escuchó a casi la totalidad de los empresarios allí presentas, más de 360, y aprobó de inmediato las solicitudes. Por tanto, es la primera vez en la historia económica de Venezuela, que un Gobierno nacionalista, patriota, convoca a pequeños y medianos empresarios de distintas tendencias políticas y se aprueban propuestas para la mejora inmediata del sector exportación. Eso sólo puede ocurrir en una auténtica Revolución.
Al empresariado nacional tampoco le conviene el neoliberalismo
SÍ A LA ACUPUNTURA FINANCIERA
El empresariado nacional en su gran mayoría, está de acuerdo con el reimpulso económico planteado por el presidente obrero Nicolás Maduro, sin acudir a recetas neoliberales, indica García Herrera.
“Tenemos un rentismo petrolero que nos ha hecho mucho daño. Las reuniones entre el Gobierno Bolivariano y el sector privado industrial no funcionaron antes porque era más fácil, más cómodo, recibir las divisas que provenían de la venta del petróleo y los supuestos industriales eran cazadores de renta. Los industriales eran pocos y no estaban muy interesados en producir. Los galpones eran receptores de productos terminados, importados”, nos dice García Herrero.
Por ello está de acuerdo con el esquema de acupuntura financiera propuesto por Maduro, que nos conduzca al anejo racional y eficiente de las divisas
Al empresariado nacional tampoco le conviene el neoliberalismo. En las mesas de trabajo con el Gobierno Bolivariano han participado más de 360 pequeños y medianos industriales que bajo un esquema de un Tratado de Libre Comercio (TLC) con el norte imperialista, estaría condenado a la quiebra y al fracaso.
“Lo que está sucediendo en este momento en Venezuela es una experiencia inédita, el Gobierno y el empresariado nacionalista y patriótico fijan las normas del juego. En un esquema de libre comercio, todos perderíamos. Un TLC sepultaría la posibilidad de un desarrollo integral y de una diversificación de la economía nacional porque el imperialismo comercial solo nos ve como un potencial mercado para sus productos, como consumidores y no como emprendedores y productores”, explicó el emprendedor.
T/Modaira Rubio
F/Roberto Gil
Correo del Orinoco
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