El presidente de la compañía Supraquimic, que recibió crudo valorado en $260 millones, es un activista opositor y actor aficionado oriundo del municipio El Hatillo.
La agencia de noticias inglesa intenta descalificar las acciones legales de Venezuela para minimizar impacto del bloqueo sobre la población.
El miércoles publicó la nota “Venezuela cambió el petróleo de PDVSA por alimentos y luego castigó a los negociadores”. Allí ofrece datos exclusivos sobre un evidente negocio de desfalco al país y, sin embargo, muestra a los empresarios como víctimas.
Según el texto, el procesamiento penal contra Oscar García (de la empresa Supraquimic) y José Alfredo Llamozas (Agroinsumos El Granero y Alimentos Santa Lucía) “demuestra peligros potenciales para las empresas que hacen negocios con el gobierno de Venezuela”.
Los periodistas, con públicas posturas antichavistas, Luc Cohen y Marianna Párraga, autores del texto, desestiman que la orden de aprehensión es justa y legal: ¡resultó del incumplimiento del acuerdo entre Supraquimic y PDVSA!
Lo ¿increíble? es que ellos mismos explican que en una comunicación “vista por Reuters” Antonio Pérez Suárez, vicepresidente de suministro y comercialización de PDVSA, explicó que “no se ha cumplido con sus compromisos de pago de acuerdo con los términos contractuales establecidos y aceptados por su empresa".
Es decir, por el no cumplimiento del acuerdo que establecía el intercambio de petróleo por alimentos para los Clap los empresarios fueron acusados de malversación de fondos, colusión entre un funcionario público y un contratista, y asociación ilícita (según el informe de Reuters).
¿A quiénes defiende Reuters?
En este caso particular se trata de dos empresarios venezolanos. Una pesquisa realizada por #LaTabla en fuentes abiertas de datos, permitió identificar plenamente a ambos:
El primero es Oscar Gonzalo García Simmons (1950). Era el presidente de Supraquimic y según su ficha del IVSS estuvo en su nómina hasta febrero de 2021.
Supraquimic (creada en 2007 y no recientemente como dice Reuters) mantuvo una alianza comercial con la empresa Fácil Química (fabricante de los productos de limpieza CLIC) para realizar las importaciones de insumos y materia prima.
Con la imagen de la animadora de televisión, Maite Delgado, los productos CLIC tuvieron una notoria presencia en los anaqueles y según una nota de un portal de economía fue una de las 10 más prósperas de 2018.
Antes de ser "empresario químico" García Simmons, era un pequeño comerciante del municipio El Hatillo, dónde fue presidente de una organización gremial de comerciantes de ese sector, y editor del periódico comunitario antichavista El Hatillano.
Más recientemente, debutó como actor de teatro en la comedia "Políticamente indecente” una pieza comercial con elementos de sátira política antigubernamental.
La obra fue llevada a las tablas en julio y agosto de 2018 en la multisala del C.C. Terrazas de La Lagunita, exclusivo sector de residencia de la alta burguesía venezolana.
García Simmons fue un comprometido activista opositor -tal y como lo muestra en sus perfiles de redes sociales-. Obvio, puso al servicio del antichavismo más militante su periódico comunitario El Hatillano (fundado en 1985).
Según sus publicaciones sociales Oscar González está (o estuvo) en Suiza desde, al menos, mayo de 2019.
El otro comerciante procesado (y defendido por Reuters, es José Alfredo Llamozas González, directivo de las empresas Agroinsumos El Granero y Alimentos Santa Lucia, que suministrarían los productos alimenticios a Supraquimic (y esta última a PDVSA). Es graduado de ingeniero agrónomo en la UCV (2000).
LLamozas figura como directivo de varias compañías inscritas en Turén y Araure, en el estado Portuguesa. Su esposa es Andreína Yánez Bustillos.
Llamozas tiene una vivienda residencial en Doral, Miami, en Florida, donde además está registrada la compañía Challenger Iberoamérica Corp., (desde enero de 2014), y de la son también directivos su esposa y otro asociado.
La pareja -aficionada a los deportes ecuestres- son (o eran) socios del Club Hípico de Caracas, entidad con la tuvieron una disputa judicial en 2018.
Antes de ser “empresario”, fue vicepresidente de Banca Agropecuaria del Banco Banesco (desde 2010 hasta 2015, aproximadamente) según se evidencia en notas de prensa de la época sobre créditos entregados.
Su hermana, Andreína, fue Miss Venezuela Internacional en el 1999 (su esposo es el futbolista Manuel Rey). También figura como directiva en las dos empresas de su hermano registradas en Portuguesa.
Ambos están vinculados con cultivadores de Turén descendientes de familias europeas que migraron a Venezuela luego de la segunda guerra mundial.
Según expuso Reuters, el 30 de marzo de 2021, Llamozas fue convocado a las oficinas de PDVSA y arrestado. Estuvo en prisión por tres meses y fue liberado el 2 de julio. Ahora espera su pase a juicio.
Otras voces que se unen al coro de Reuters para “validar” la tesis del gobierno agresor
El ex seudo procurador del #Gobierno de Fantasía, José Ignacio Hernández, fue usado como fuente para la nota de Reuters. Este personaje ha sido históricamente un agente contra los intereses nacionales y defensor acérrimo de las transnacionales que demandan a Venezuela.
«El principal riesgo de hacer negocios con el gobierno no es que vayas a perder dinero o que te expropien tus activos. Es que vas a terminar en la cárcel», dijo.
También el locutor antichavista, César Miguel Rondón entrevistó a Mariana Párraga después de la publicación del artículo. Y aunque conoce personalmente al presidente de la compañía Supraquimic –tiene foto a su lado en las RRSS del empresario corrupto- se hizo el loco y validó la tesis de los “riesgos” de hacer negocios con el gobierno venezolano.
¿Por qué Reuters y otros defiende a estos dos empresarios locales corruptos
No a ellos específicamente… ambos son solo instrumentales -tal y como queda en evidencia en la nota-.
La real intención del reportaje es descalificar las actuaciones anti bloqueo que ha desarrollado el gobierno dirigido por el presidente, Nicolás Maduro.
No es descabellado pensar que además del daño financiero contra la Nación y el enriquecimiento de los empresarios corruptos a costas del pueblo venezolano, el desfalco de Supraquimic buscaba un propósito político y simbólico: desacreditar al gobierno venezolano.
En “el mundo al revés” que pretende impulsar y validar Reuters”, lo malo es bueno y viceversa. Por eso presentan como negativa la búsqueda de soluciones para paliar el bloqueo gringo ilegal contra el país.
“El acuerdo de Supraquimic es también el último ejemplo de cómo Venezuela -aislada del sistema financiero mundial y sin divisas fuertes después de años de declive económico- ha recurrido al trueque de su crudo. Anteriormente, había utilizado petróleo para pagar deudas, comprar gasolina y diésel y comprar camiones cisterna. Maduro incluso ha propuesto usar petróleo para comprar vacunas contra el coronavirus”, argumenta la publicación de la agencia especializada en economía.
Valga apelar a la conocida máxima judicial: “a confesión de parte, relevo de pruebas”.
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