El lunes en la mañana una protesta callejera congestionó el transito en los alrededores de la Plaza Venezuela. La causa: un grupo de cooperativistas, con contratos con la Corporación de Servicios Públics de la alcaldía (no se si la Mayor o la de Libertador), alegaban que no les habían pagados las utilidades de fin de año.
Definitivamente una protesta extraña, algo asi como si los comerciantes trancaran una calle porque han tenido una reducción en su ventas.
Seguramente estos cooperativistas no saben que una cooperativa obtiene sus ingresos y beneficios cuando presta sus servicios o vende sus productos a clientes que se los requieran. Y que si no vende, no contrata y no cobra por supuesto que no tendrá ingresos y por ende sus asociados no podrán disfrutar del fruto de su trabajo.
Entonces ¿como coño van a repartirse sus utilidades antes de haberlas obtenido?
Entiendo que el conflicto se originó porque el ente público contratante no había cancelado la facturación por los servicios prestados por la cooperativa. Esos retrasos son comunes, y podrían incluso deberse a faltas administrativas de la misma cooperativa.
Si eso le pasa a una empresa convencionalmente capitalista, no habría problema. Es decir, el problema sería sólo del empresario, quien tendría legitimamente (¿quien lo manda a ser el capitalista?) que buscar los fondos para pagar salarios y utilidades a su debido tiempo. "La nómina es sagrada", es un refrán común en cualquier empresa, y ese empresario quitará prestado, se sobregirará o verá lo que hace para conseguir los reales, pero seguro que los obreros ya habrían cobrado.
Por supuesto eso significa tambien que ese empresario no podrá disfrutar de la "plusvalía" obtenida de la "explotación" de los obreros hasta tanto no haya cobrado efectivamente por los servicios prestados.
Asi pues, compatriotas cooperativistas, no nos van a convencer con ese discursito de que sus niños no tendrán Niño Jesús ni comerán hallacas el 24. ¿Quien los manda a meterse a cooperativistas?
1 comentarios :
Ellos no se metieron a cooperativistas. Para ser cooperativista: a) hay que querer ser un empresario autónomo; b) hay que estar convencido que los mecanismos de decisión democráticos para la gestión admistrativa son más efectivos que los verticales; c)hay que estar convencido de que invertir parte de las utilidades en fines sociales (educación de los trabajadores, por ejemplo) es un buen negocio.
Los pseudo-cooperativistas del gobierno no tienen esos valores. A ellos los metieron a cooperativistas porque el patrono les dijo que si no lo hacían los iba a botar sin derecho a pataleo, que para eso sobran desempleados en este país.
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