En el juicio oral, las fiscales 79º nacional y 101° del Área Metropolitana de Caracas (AMC), Carmen Di Muro y Claudia Morcelle, respectivamente, ratificaron la acusación contra Rodríguez por la comisión del delito de homicidio culposo, previsto en el artículo 409 del Código Penal, con el agravante dispuesto en el artículo 217 de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes.
Vale señalar que el artículo 409 del Código Penal contempla que “El que por haber obrado con imprudencia o negligencia, o bien con impericia en su profesión, arte o industria, o por inobservancia de los reglamentos, órdenes e instrucciones, haya ocasionado la muerte de alguna persona, será castigado con prisión de seis meses a cinco años”.
Vale recordar que, el 28 de junio de 2010, la niña llegó con su madre al referido centro para la extracción de una pieza dental. Una vez en el consultorio, Rodríguez le colocó a la infante anestesia intravenosa, además de la utilizada normalmente, dosis que minutos más tarde produjo la convulsión de la pequeña.
En vista de la situación, la anestesióloga y la odontóloga María Longobardi Uribe retiraron del consultorio a la madre de la niña. La víctima recibió otra dosis de anestesia, lo cual agravó el cuadro clínico.
Por tal motivo, el personal del Centro Nacional de Ortodoncia llamó a un equipo de paramédicos, quienes después de evaluar a la niña ordenaron su traslado al Urológico de San Román, donde ingresó sin signos vitales.
Tras varias diligencias de investigación, se determinó que dicho centro no contaba con el equipo médico especializado para realizar la intervención quirúrgica.
Es importante destacar que por este caso, el Ministerio Público solicitó a la Policía Internacional (Interpol) incorporar en su base de datos con alerta roja a la odontóloga Longobardi Uribe, por encontrarse evadida de la justicia venezolana
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