Dicha omisión ocasionó la muerte del bebé en el vientre de su madre el 06 de septiembre de 2009, en la Clínica Herrera Linch ubicada en la parroquia San Bernardino, municipio Libertador del Distrito Capital.
La fiscal 161º del Área Metropolitana de Caracas (AMC) con competencia en materia de Defensa para la Mujer, Charity Flores, ratificó la acusación contra los médicos por la comisión del delito de violencia obstétrica, previsto y sancionado en el artículo 51 de la Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia.
Luego de evaluar las pruebas presentadas por el Ministerio Público, el Tribunal 2º de Juicio del AMC con competencia en Defensa para la Mujer dictó la referida sentencia para Suárez Torres y Uribe, quienes tendrán que pagar 375 unidades tributarias, equivalentes a 47 mil 625 bolívares.
Además la referida instancia judicial impuso como pena accesoria la suspensión temporal del ejercicio de la profesión.
De acuerdo con la investigación, el 05 de septiembre, la mujer, con 38 semanas de embarazo, fue trasladada por su cónyuge a un centro asistencial que le indicó su medico tratante.
Horas más tarde, la paciente fue trasladada a la Clínica Herrera Linch, donde el personal médico asentó el ingreso de la parturienta en libros del área de emergencias a las 9:00 de la noche; sin embargo, la cesárea fue practicada a las 8:00 de la mañana del 06 de septiembre, cuando el feto ya carecía de signos vitales.
Posteriormente, el 09 de septiembre de ese mismo año, la víctima denunció el caso ante la fiscalía de guardia del Ministerio Público, a fin de que se determinara la responsabilidad de ambos galenos.
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