Así lo expresó el periodista y director de Conatel, William Castillo, durante el Foro “Conjura Mediática sobre Venezuela”, que se desarrolló en la Sala José Félix Ribas del Teatro Teresa Carreño en Caracas, entre el 5 y 6 de junio.
El director del ente regulador de las telecomunicaciones venezolanas considera que en esta fase agresiva contra Venezuela, los medios tradicionales han estado a la cola, y es la primera vez que esto sucede en 15 años de intentos por acabar con la revolución bolivariana.
Esto ha ocurrido ante una convergencia digital que ha impuesto un nuevo modelo.
El periodista plantea que el mundo está sufriendo transformaciones tecnológicas que han convertido al entorno digital en el espacio de definición de los fenómenos comunicacionales. Sostiene que los medios tradicionales (radio, prensa y televisión) están quedando atrás y con ellos los hábitos de consumo de la información, que ahora son asincrónicos, es decir, hoy se consume la información por demanda.
William Castillo se refiere al surgimiento del ciudadano emisor, según el cual no se necesita un gran medio, sino a muchas personas convertidas en medios de comunicación para imponer una matriz de opinión.
Señala que el “ciudadano emisor” es el protagonista de esta nueva era de la comunicación masiva.
“Esos son los que retuitean las fotos falsas y los que imponen hechos que no ocurrieron como hashtag. En ellos está basado el modelo de red con el que se está atacando a Venezuela”.
Y son los niños y jóvenes los principales usuarios de este nuevo imaginario que está generando nuevos procesos de formación de la opinión pública.
El modelo tradicional emisor-receptor, sobre el que sustentaron las teorías de las comunicación masiva durante el siglo pasado, se ha roto, porque hasta la televisión se está digitalizando, y está sucumbiendo ante un modelo de muchos emisores funcionando en red.
Explica que sobre este nuevo modelo comunicacional se está tratando de acabar con el gobierno soberano que tiene bajo su control las mayores reservas probadas de crudo del planeta.
Génesis
Se sabe por la denuncias hechas por la abogada, escritora e investigadora estadounidense, Eva Golinger, en base a documentos desclasificados de la Embajada de los Estados Unidos en Venezuela, ratificados después por otros documentos filtrados por WikiLeaks, cómo se inició un diseño para formar una nueva generación de activistas digitales.
Hacia el año 2007, tras el éxito relativo de la oposición al impedir la reforma de la Constitución promovida por el presidente Hugo Chávez, se incrementó la estrategia de formación de una nueva generación de activistas políticos digitales.
El presidente de Conatel sostiene que la radiodifusión converge hoy hacia tecnologías basadas en los algoritmos de compresión, que permiten la ampliación de las tecnologías que usan el espectro radioeléctrico, como la internet móvil, el WIFI, y se ha incrementado exponencialmente el número de consumidores de estas tecnologías.
Muchos no sabemos que nuestros teléfonos inteligentes cuando están conectados, incluso a la red local, generan cerca de 700 mil conexiones con servidores extranjeros. Y solemos ignorar que cuando bajamos aplicaciones gratuitas no sólo pagamos con nuestro saldo, sino también con nuestra intimidad.
William Castillo expuso que con el uso de software interactivo móvil, que permiten tener una experiencia aparentemente independiente, en realidad nos estamos conectando a grandes bases de datos que manejan las inmensas empresas que controlan la red, que además están asociadas al complejo militar de los Estados Unidos.
En el afán de definir la gobernanza de Internet, existe una lucha feroz entre los grandes transportistas (los llamados carriers u operadores tradicionales de telecomunicaciones) y las empresas desarrolladoras de software y de aplicaciones.
En esta polémica, Estados Unidos, que fue quien creó la Internet a través de su DARPANET, ha dicho que la cederá a la sociedad civil.
Entonces William Castillo se pregunta, ¿a qué modelo de sociedad cederá este inmenso poder?
Y se responde: todos estos procesos, aunque parecen muy lejanos, tienen una importancia fundamental y se conectan con el desarrollo de tecnologías y procesos de comunicación que están siendo hoy utilizados masivamente para desestabilizar a Venezuela.
Zozobra digital
A partir del 12 de febrero se generó una estrategia para generar un clima de zozobra y se recurrió a las redes digitales para organizar esa violencia que se cobraría unos 42 muertos, numerosos heridos y cuantiosas pérdidas materiales.
Porque fue a través de medios digitales que se distribuyeron contenidos que lograron alterar la psique de los venezolanos.
Recordó que en el punto máximo de esta violencia promovida desde el exterior -cuando había guarimbas en 18 municipios de los 335 que hay en Venezuela, aunque sólo en unas pocas calles de los mismos- se generó una sensación de que Venezuela se estaba derrumbando que retumbó a escala planetaria.
Y esa sensación no fue creada por los grandes medios tradicionales de comunicación, sino por estrategias de diseminación de contenidos a través de redes digitales.
Castillo puso como ejemplo el uso Zello, una aplicación para teléfonos Android, Blackberry, Iphone y PC-Tablets, que permite usar estos dispositivos como si fuesen un walkie-talkie, que permitió a los opositores coordinar las llamadas guarimbas y que también se usó para “identificar” a los “chavistas” y “maduristas” a los que llamaron “sapos” y fueron expuestos como objetivos a ser atacados.
La aplicación “casualmente” fue liberada en el extranjero con un aviso que decía: “en solidaridad con Venezuela”. También se liberaron en la misma “solidaridad guarimbera” aplicaciones para esconder las direcciones IP, como el Hotspot Shield, para atacar las páginas web del Estado.
Entre los días 12 y 14 de febrero se realizó un ataque masivo contra la plataforma informática de Venezuela. “No lo vimos pero sentimos sus efectos”, explicó.
Relató que hubo páginas del sector público de Venezuela que recibieron hasta 10 millones de ataques en una hora. En aquellos días fueron blanco de ese ataque la estatal petrolera, el Banco Central de Venezuela, el Ministerio de la Defensa, el sistema de dominios .ve, que se tuvo que bajar de la red porque si penetraban a esa plataforma tendrían acceso a 270 mil dominios, lo que les hubiese dado el poder para parar todas las páginas basadas en dominios venezolanos.
“Y por supuesto, el culpable hubiese sido la dictadura que estaba cerrando el acceso a Internet en Venezuela”, dijo Castillo con un doble sentido que le ganó los aplausos de la audiencia.
Señaló que durante el apogeo de las guarimbas se produjo una falla específica para Venezuela en la red social Twitter que impidió ver las imágenes por algunas horas, y fue esa mediática gurimbera la que acusó al Estado de haber sido el que las había bloqueado.
Se estima que en Venezuela hay 105 líneas móviles por cada 100 habitantes, lo que significa que hay más líneas móviles que ciudadanos, porque Venezuela es un país de tecnoconsumidores que gastan entre 300 y 500 bolívares mensuales en pago de telefonía móvil.
“Aquí se organizaron desde el 12 de febrero grupos específicos muy agresivos, con fuerte apoyo de ONG’s y fundaciones internacionales para destruir e inhabilitar la plataforma informática de Venezuela, mientras que los grandes medios impusieron sus matrices que señalaban que era el gobierno de Nicolás Maduro el que quería cerrar la Internet”.
Ley guarimbera
El director de Conatel advirtió que de aprobarse la ley (act) S.2142 se estaría legalizando la ciberguerra contra Venezuela. Explicó que la ley recoge todas las matrices de opinión que fueron lanzadas por las grandes corporaciones mediáticas para impulsar la desestabilización en Venezuela: el cierre de Internet, la violación de los derechos humanos por parte de la Guardia Nacional Bolivariana y la Policía Nacional, la matanza de civiles indefensos, la inflación, la escasez, el control cambiario y el cierre de canales de televisión.
Destacó que la salida del aire del canal de noticias NTN24 el pasado 12 de febrero fue una decisión soberana del presidente Nicolás Maduro, ya que este canal internacional durante seis horas, entre las 12 del mediodía y las 6 de la tarde hora en que salió del aire, el 85% de sus contenidos eran llamando a la violencia y a la desestabilización en Venezuela.
“Y esa decisión soberana para resguardar el espectro radioeléctrico que es propiedad de todos los venezolanos, fue vendida en el exterior como el cierre de medios de comunicación”.
Pero en el marco de esta ciberguerra, fueron liberadas aplicaciones que le permitían ocultar su dirección IP y al día siguiente NTN24 se seguía viendo en Venezuela a través de Internet.
Recordó que todo el tráfico de internet de Venezuela que va hacia el mundo pasa por Miami o por Nueva York, porque la gran red de redes fue creada y diseñada por los norteamericanos, por eso considera necesario construir una política regional que nos garantice el uso soberano de estas redes.
Por tanto, recomendó fortalecer un punto de salida de nuestras comunicaciones internacionales desde la ciudad de Fortaleza, Brasil, que permita conectarnos con África y Europa sin pasar por los Estados Unidos.
No es ficción
Castillo considera que el mundo de la comunicación se ha transformado irreversiblemente y este será el nuevo espacio del intercambio cultural.
“Estamos ante un nuevo imaginario, una nueva realidad, basada en contenidos distribuidos viralmente a través de nuevas tecnologías”, destacó.
Según un artículo publicado por Víctor Hugo Majano, del blog La-Tabla, las medidas del proyecto presentado por el senador por Florida, Marco Rubio, no sólo prevé las sanciones a funcionarios del gobierno venezolano, sino también acciones denominadas de apoyo a la sociedad civil.
Entre las mismas está un plan para apoyar los esfuerzos de los medios de comunicación de oposición (llamados independientes) para transmitir , distribuir y compartir información más allá de los limitados recursos disponibles, así como facilitar un acceso a “Internet abierto y sin censura para el pueblo venezolano”.
Para diseñar la estrategia de esta tarea se le ordenó al Broadcasting Board of Governors, una agencia federal que controla las transmisiones no militares, para que revise la situación operativa de la radiodifusión en Venezuela, y para que establezca un programa que permita incrementar la influencia de los contenidos contra la Revolución Bolivariana.
Eso contempla tecnología de distribución de contenidos que puedan eludir los controles propios del manejo de espacio radioeléctrico.
Para estas y otras tareas, el Senado aprobó la autorización para el uso de 15 millones de dólares durante el año 2015.
Al respecto, Castillo se preguntó “¿Qué significa que Estados Unidos sancione una ley para facilitar un acceso a Internet abierto y sin censura? ”.
Explicó que lo que parece ciencia ficción ya lo no es, porque se están desarrollando tecnologías elusivas vía software o hardware, con potencialidades hasta hoy inimaginables.
Y citó el artículo “Así serían los drones de EEUU para invadir espacio radioléctrico de Venezuela” del periodista Víctor Hugo Majano, publicado en La Tabla, en donde señala que el gobierno de los EE.UU ya dispone de la tecnología y los dispositivos para convertir unos viejos drones, usados para vigilancia en Irak, en en puntos de acceso inalámbrico a internet sobrevolando en cualquier lugar del mundo.
Por eso William Castillo incluye a estas aeronaves radiotripuladas entre las opciones para que el país del norte ejecute sus deseos de invadir e interferir en el espacio radioeléctrico venezolano y sus sistemas teleinformáticos.
Los drones Shadow podrán transferir un gigabyte por segundo de datos, el equivalente a la conectividad de teléfonos inteligentes 4G, según reseña la revista Wired.
“No estamos hablando de ciencia ficción. Los medios se burlaron de esa declaración que le di a Víctor Hugo Majano y la banalizan, porque la tarea de los grandes medios es invisibilizar las denuncias, como lo han hecho con la del magnicidio y la del golpe”.
Finalmente resaltó que en el contexto de esta ciberguerra lo importante será entonces el control de esas redes digitales.
Recordó que en Venezuela durante la revolución bolivariana se están instalado más de 6.000 kilómetros de fibra óptica para conectar a toda Venezuela.
“Tenemos que tener la claridad para convertir la soberanía tecnológica en reflexión política e ideológica y en la realización de la política real, pero sin olvidar los nuevos espacios virtuales que se están construyendo”, finalmente concluyó.
Por Verónica Díaz Hung/La Red/
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